Manual para tomar once con un extraterrestre

Visitas inesperadas del hiperespacio?... no se preocupe más, con los datos siguientes podrá enfrentar cualquier situación, incluso una invasión y exterminio de la raza humana.
Lo primero es siempre estar preparado, mantenga en todo momento una bolsa de marraquetas frescas en su hogar, una caja del té que más se adecue a su bolsillo, mantequilla y una mermelada de mora.
Es bien sabido que la tierra está en constante amenaza extraterrestre y que los gobiernos han manejado situaciones de invasión alienigena gracias a una rica once y una buena chachara con estos seres tan especiales. Pero sabe acaso la dueña o el varón a cargo del hogar como manejar esta situación. Gracias a informes específicos del FBI logramos construir estos pequeños tips que le ayudarán a evitar un dolor de cabeza o bien una muerte trágica e instantánea.
Recordando el incidente de Roswell en julio del 1947 las relaciones humano-extraterrestre se vieron debilitadas debido a que un granjero invitó a un conjunto de alienígenas a comer a su casa y terminaron bebiendo demás por lo que dichos individuos chocaron en un grado de intemperancia severo, hay que evitar la ingesta de alcohol cuando se invita a un alien a su casa, pues son propensos a beber en exceso y el viaje intergaláctico los deja cansados y propensos a accidentes. Cuando invite a pasar a un ET a su casa, pídale por favor que se limpie los zapatos, muéstrele el baño para que se refresque e invítelo a tomar asiento para compartir una rica once. Coloque el pan en una panera, la mantequilla y un poco de mermelada en un recipiente. Ofrézcale té en una taza mediana (todos sabemos que los alienígenas son buenos para el té), si bien en argentina han habido aceptados casos de yerba mate, el té es una especie mucho más apreciada por estos transeúntes. Sirva un vaso de agua fría por si está muy caliente el agua para nuestro amigo y facilítele el pan (si son marraquetas tostadas es un plus).
Una buena conversación siempre es símbolo de buena educación y a pesar de una brecha de lenguaje, un buen extraterrestre agradece el interés que demuestra el anfitrión. Hablar del futuro del universo, cometas o del clima son buenos tópicos, pero evite hacer comentarios interraciales que pueden prestarse para una discriminación. Un tiempo adecuado para tomar once es de unos 45 minutos a una hora y cuarto. Tratemos de no mantener a nuestro invitado más de este tiempo pues así le damos a conocer límites y que también tenemos claridad frente a que probablemente él (o ella) tiene asuntos más importantes que atender.
Una vez finalizada la once, despídase del extraterrestre de forma cortés y respetuosa y deje la invitación abierta para una próxima ocasión. Un alien educado volverá a visitarlo quizás en un futuro no muy lejano y lo más seguro es que venga acompañado de un rico brazo de reina o un pie de limón.